sábado, 18 de febrero de 2012

Niños

Hace una semana, pasé la tarde con 4 niños entre 7 años y 6 meses en un pequeño centro comercial de la costa Murciana,  y me lo pasé genial. Al final de la tarde, me sentía bien, feliz. Por estar rodeado de niños que siempre dan alegría y sobre todo por sentir que estaba realizando una acción social, dar algo de descanso a sus padres.

Porque los niños son un regalo, pero un regalo al que nunca se le acaban las pilas. Saltan, corren, bailan,se caen, lloran. Tienen su propio horario, que nunca coincide con el de sus padres y suelen tener bastantes más opciones de echar una siesta a lo largo del día, a cualquier hora y en cualquier sitio, una gran ventaja respecto a sus progenitores, que aunque les gustaría poder tener esa facultad, socialmente no está bien visto y tienen que mantenerse despiertos ante alguien que se pase media hora hablando de su interesantísimo trabajo o de la prima de riesgo.

Por eso les viene muy bien ayuda del exterior, para eso estamos los amigos solteros, los "titos", que estamos más descansados (al menos algunos, depende de la vida que lleven), que nadie nos despierta a las 3 de la mañana al grito de "mamá aguaaa" o "papá, pisss", que no tenemos que compartir nuestra cama de 1,35 con otra persona que se empeña en decir que en un armario hay un monstruo, que no para de moverse y de soltar golpes de karate con codos y rodillas a todas las zonas blandas de nuestro cuerpo (sigo hablando de niños, aunque me cuentan que algunas mujeres tiene también esa cualidad).

Yo estoy encantado de cumplir con esa misión. Todo el mundo piensa que si no quieres ser padre, eres una especie de ogro come-niños. Egoista sí, pero no un supervillano.

Disfruté con ellos, los cogí en brazos, jugamos, les monté en el tío vivo, pero a las 21 h en punto estaba delante de la tele viendo la final de la Eurocopa de Fútbol Sala, sin tener que preocuparme de preparar cenas, baños, limpiar pañales, contar cuentos, tras lo cual, para lo único que te quedan ganas es de irte a la cama y rezar porque mañana, domingo, los niños se levanten tarde, sobre las 8.30.

A mí me encanta despertarme los domingos a las 11.30, estar en la cama escuchando la radio y levantarme sin prisa, desayunar relajado. Disfrutar de eso llamado "tiempo de ocio" que ellos han tenido que cambiar por "tiempo con los niños". No tengo la más mínima intención de hacer el cambio, pero amigos y padres, podéis contar siempre con el "tito Oscar".








5 comentarios:

  1. Podéis contar con el tito Óscar pero a tiempo parcial...

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    1. ¿Por qué dices que a tiempo parcial?.

      Yo soy un profesional, si realizo una labor social, lo hago con un compromiso total.

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    2. Eso sí, cuando termine mi jornada laboral, vuelven con sus padres, claro.

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  2. Yo sin embargo soy ese tipo de persona soltera y sin hijos que pudiera considerarse ogro come-niños. Los prefiero a unos metros de mí, fuera de mi campo visual y auditivo, pero si me topo con ellos, tampoco les voy a dar una patada...o eso creo, jeje. Me alegra que disfrutes de su compañía :)

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  3. ...bueno es saberlo para un futuro "Tito Oscar" jejeje :D

    A ver cuando te vienes a hacernos una visita a estas tierras inglesas, que es nuestro ultimo agnito aqui, y nos marcamos un partido en directo del Manchester o City... o mejor aun "el anio que viene Rayo-Liverpool!"

    besos

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