jueves, 19 de enero de 2012

Cromosomas

Como soy muy de letras (bueno realmente hice la opción de ciencias mixtas, lo que uno de mis profesores llamaba "el paso atrás", no tengo ni idea de latín) y estudié en un colegio religioso, todo el tema de la Genética no me quedó muy claro. El de la reproducción directamente nos lo saltamos, por suerte mi inexistente vida sexual no se ha resentido de la carencia de conocimientos teóricos, además Internet puede ser una gran maestra.

Por lo que recuerdo en toda esta historia genética, había algo muy importante que eran los cromosomas, que determinaban muchas movidas en una nueva vida y fundamentalmente, la diferencia entre sexos. Pero el tema de la diferenciación entre sexos, lo he aprendido realmente gracias a la observación empírica y la gente que me rodea. Y es que cada cromosoma está dotado de unas características generales, que lo diferencia claramente del otro, salvo en casos marginales, pero  "Homosexualidad" es una palabra que ni siquiera se mencionaba en mi colegio, así que de eso no puedo opinar.

Cromosoma Y

Importantes dudas sobre su cromosoma: "Siempre me lío, el mío era el X o el Y"

Afición desmedida (siempre según el cromosoma X) por todo tipo de deportes, incluso algunos que no tienen esa categoría (campeonatos de comer perritos, de eructos, a ver quién mea más lejos). No importa el horario ni la duración, si lo echan por la tele el mundo se detiene, especialmente si es el deporte ese de la pelotita y 22 señores en pantalón corto. En ese caso enloquecen, gritan, insultan, patalean, lloran, se abrazan con otros hombres (solo es euforia viril).

Necesidad mínima de comunicación verbal: "¿Qué tal tu semana cariño?", "Bien". Suficiente. Mas detalles son innecesarios, la información que aportarían no sirve para nada. El silencio es demasiado precioso como para estropearlo.

Negación a reconocer que necesitan ayuda: "No me hace falta preguntar la dirección, sé llegar perfectamente, llevo una hora dando vueltas para que veas el paisaje, que luego dices que no te saco nunca" (esto se lo dice a su pareja, no a su perro).

Espíritu competitivo muy desarrollado, hasta cuando se ponen malos, se ponen pero que los demás: "ayyyy
que malísimo estoy cariño, no sé ni como me tengo en pie y os quejáis vosotras por la regla, ya te la cambiaba yo por esta faringitis, por lo menos tengo 37,5 º"

Cromosoma X

Especial afición a la corrección, atención máxima por los "detallitos", por recordarle al otro cromosoma "cómo se hacen las cosas bien, porque para hacerlas siempre mal, prefiero hacerlas yo". Todos los componentes de este cromosoma, tienen una vocación docente extraordinaria, les envías una carta de amor y no te responden, te la devuelven corregida, eso sí, con caritas sonrientes y frases del tipo "!Ánimo, puedes mejorar¡".

Tendencia al pensamiento helicoidal infinito, o lo que es lo mismo, a sacarle 150 lecturas distintas, ninguna positiva, a un "Hola", pueden dedicarle, horas, días, incluso semanas, dependiendo del contexto, la entonación o el día. Creen que todo el mundo a todas horas, está pensando en algo, afirmación que no entienden los miembros del otro cromosoma.

Necesidad compulsiva de comunicarse de la manera más extensa y detallista posible. Necesitan utilizar un mínimo de 15.000 palabras al día o sufren síndrome de abstinencia, son yonquis de la palabra. En la mayoría de los casos, además, no les basta con hablar, buscan el diálogo, principalmente con su pareja. Si se unen dos miembros de este cromosoma,  su capacidad conversacional es ilimitada.

Detestan la vida en cautividad, no conciben el fin de semana como tiempo para encerrarse entre cuatro paredes y no salir mas que para comprar el pan. El tiempo hay que aprovecharlo en actividades como "pasar el día fuera" o "pasear". El sofá, con cerveza y pipas, no es su entorno vital.

Cualidad, involuntaria, para interrumpir al otro cromosoma en uno de sus momentos de máxima tensión, siempre relacionados con la televisión, ya sea cruzando por delante de la pantalla en el instante más inoportuno o iniciando en ese mismo momento una de sus conversaciones sobre un tema de importancia capital como puede ser "¿Cariño tú crees que este jersey me hace gorda?".


No voy a decir a que sexo corresponde cada cromosoma, estoy seguro que vosotros, queridos lectores, seréis capaces de adivinarlo. Si alguno es tan amable, cuando lo haga que me lo diga, porque ahora mismo no estoy muy seguro del mío.




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