Van a tener razón los Mayas

Quiero dejar claro que nunca he creído en visiones proféticas y apocalípticas, principalmente debido a mi formación académica. Como eminente Licenciado en Historia y posterior administrativo, he estudiado las posturas milenaristas, que siempre auguraban terribles catástrofes al final de cada siglo y nunca se cumplían, las profecías de Nostradamus, con gran número de seguidores, pero históricamente discutibles. Ninguna me ofreció argumentos convincentes para cambiar de opinión.

Mi postura era la misma respecto al famosísimo pronóstico de los Mayas, que fija para finales del 2012 el fin de la civilización. Se han hecho muchas interpretaciones, algunos lo ven como un final absoluto, mientras que otros lo interpretan como un cambio de ciclo nada más.

Pues bien, desde hoy, me declaro pro-Mayas versión radical "Esto se acaba fijo". No he tenido una aparición, no he abusado de ningún tipo de estupefacientes más de lo habitual, es que la realidad me ha golpeado en la cara, no puedo ignorar más las señales.

La situación económica mundial es evidente que no da buenas sensaciones. Llevamos 3 años diciendo "este año va a ser peor que el anterior, pero el próximo fijo que empezamos a subir, no hay más remedio que mejorar", pero el año siguiente volvemos a repetir la misma frase, los que tenemos que pasarlo mal, lo seguimos pasando bien y los miserables que desde el primer día de la crisis se han llenado los bolsillos, se los siguen llenando.

El 2011 acabó con Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja retransmitiendo las campanadas en Tele 5. En este momento no se me ocurre un augurio peor para empezar un año.

El Madrid ha admitido que es incapaz de ganar al Barca jugando al fútbol, así que ha optado por convertirse en un equipo italiano de los 80 y 90, preocupado únicamente en pegar y fingir, esperando meter un gol de rebote en un corner en el minuto 92, que era lo que tenía que sufrir el Madrid en esa época y los que eramos madridistas entonces (ahora según nuestro entrenador-manager-presidente-dios no lo somos) nos parecía tan sucio e injusto. Su excelso entrenador, el Mesías, ha decidido que no merece la pena preocuparse de esa cosa redonda que los azulgrana tratan con tanto mimo. Su táctica ha obtenido brillantísimos resultados, una Copa del Rey, que todos saben que es el torneo más importante de la Galaxia, menos este año. Si San José cumple su contrato íntegro, el Real Madrid, con más de 100 años de historia, acabará convertido en un solar.

Y el argumento definitivo, que nos dice que esto se acaba, que el mundo como lo conocíamos se derrumba, ha ocurrido hoy: Heidi Klum y Seal se separan. La pareja perfecta, el cantante de éxito, ella supermodelo de Victoria Secret y mujer cañón, con 4 hijos, 9 años de relación, que renovaban cada año sus votos en una ceremonia superromántica en México, rompen su relación. Y a ellos hay que sumarles las separaciones de Johnny Deep y Vanesa Paradise después de 13 años, Fernando Alonso y Raquel Rosario después de 5 años, Jennifer Lopez y Marc Anthony y lo que sería la puntilla final: se rumorea que la próxima será la de Paulina Rubio y Colate. Se ha desatado una epidemia de rupturas que rite tú de "Walking Dead".

Si a estas alturas, ni la familia, el vínculo de unión fundamental de esta civilización, es sólida, si la pareja, el objetivo de cualquier ser humano decente y equilibrado, tiene fecha de caducidad, es cada vez más virtual, si nuestros ídolos y referentes vitales, no han podido conseguirlo, entonces es que no hay futuro para la humanidad.

Preparémonos para lo peor.