sábado, 28 de enero de 2012

Perspectiva

"Nada es verdad y nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira". Esta cita tan culta (la cita, no yo), me sirve como punto de partida para este post.

Porque su mensaje creo que es rigurosamente cierto. Cada uno tenemos una visión distinta del mundo y de la vida, e incluso nuestra propia visión puede cambiar con el tiempo, con la edad.

Recuerdo como era yo hace 20 años.

Mi serie favorita era "Sensación de Vivir", con 16 años los viernes por la noche eran el mejor día de la semana, sobre todo cuando sonaba esa musiquita "tinonino ninoni" y empezaban las vidas de Brenda, Brandon, Dylan, Kelly y los demás. Me sentía tan identificado con esos chicos y sus problemas, aunque ellos tuvieran 25 años y no 16 como pretendían hacernos creer en la serie y su vida sexual estuviera a años luz de la mía, que se limitaba entonces a las últimas páginas del Interviú. También era habitual de otros clásicos de los 90 como "Cosas de Casa", "Primos Lejanos" o "Manos a la Obra".

Ahora no sería capaz de aguantar ni hasta el final de la sintonía de cabecera de "Sensación de Vivir" y el resto me parecen absolutamente ridículas, aunque entonces era capaz de recitar de memoria todas las frases típicas que se repetían capítulo tras capítulo como "He siiido yooo", "No seas ridiiiiculo" o "Aaayyy too lo negro, un día si y otro también macho".

Hoy en día, dedico mi tiempo libre a series como "The Wire", "A dos metros bajo tierra", "Homeland" o "Juego de Tronos", elogiadas por la crítica más intelectual, productos artesanos, con personajes profundos e historias complejas. Eso no quita que de vez en cuando vea "La que se avecina", más cercana a las primeras.

En 2º de BUP (o sea 4º de la ESO) tuve que leer "El Coronel no tiene quien le escriba" para Literatura y la conclusión que saqué, fue que era normal que nadie le escribiera a un tío tan aburrido y coñazo. Hace 5 o 6 años volví a leerlo, esta vez por gusto, no para un examen tipo test (la mejor manera de fomentar la lectura sin duda) y descubrí un libro distinto, esta vez sí que me gustó. Esto me ha pasado con algún libro más.

En cuanto a la música, un tipo como yo, que se las da de tener un amplio paladar, de escuchar blues, soul, rock, indie y al que algunas personas consideran (con toda la razón) como uno de esos al que acudir para preguntarle: "seguro que tú lo sabes, ¿como se llamaba esa canción de Flettwood Mac ...?", hoy admito que aún conservo un cassete con el "Maquina Total 3" y cuando lo compré me parecía una "cintaza". Entonces, AC DC me parecía unos tipos que solamente hacían ruido y gritaban, el punk rock en general, me cansaba. En los últimos 4 años, he estado en conciertos de AC DC y Foo Fighters, disfrutando como un gorrino.

Eso sí, hace 20 años, igual que hoy, el reggaeton, me parecería un engendro musical insoportable, algo que no escucharía más de 30 segundos ni siquiera para gustarle a una mujer (está claro, a una regetonera, nunca le gustaría yo), que una letra que dice "ay mi mami buena, yo soy tu jinete y tu eres mi yegua", no debería ser considerado música.

Como ya habréis supuesto, a los 16 había visto todos los clásicos del cine de los 80, fundamentales para cualquier adolescente: "Superdetective en Hollywood", "Cazafantasmas", "Regreso al Futuro" o "Loca Academia de Policía". Ahora voy a los cines Renoir a disfrutar del cine en versión original, principalmente películas europeas o de cine americano independiente, nada de Adam Sandler o Vin Diesel. Pero si vuelven a poner en la tele alguna ochentera, podrán contar conmigo como espectador entusiasta (solamente las primeras partes, ninguna de las continuaciones llega al nivel de clásico).

Si miro hacia atrás y veo a ese crío de 16 años, me resulta bastante ridículo e ignorante, pero lo mismo me pasa cuando miro solamente 10 años atrás y seguramente pensaré lo mismo del que está escribiendo esta líneas dentro de 10 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario